¿Qué necesita para ser un diseñador de UX que destaca?

La experiencia de usuario ha crecido de 1,000 personas en 1983 a más de 1 millón de personas en 2017, y se espera que crezca a 100 millones para 2050, según Nielsen Norman Group.

Es un momento emocionante para estar en el campo de la experiencia de usuario. La tecnología está evolucionando a un ritmo tan rápido que mantenerse al día con las últimas tendencias puede ser una tarea abrumadora.

Hay muchos candidatos para satisfacer la demanda, pero ¿qué separa a un buen diseñador de uno excelente? Creo que va más allá del talento y se inclina más hacia la personalidad y el carácter.

De hecho, pongo el 80% del peso en los rasgos de carácter descritos en este artículo.

Alguien que haya tenido el privilegio de participar en una empresa exitosa de UX, de trabajar con algunos de los mejores diseñadores que existen y además, de trabajar con algunas de las marcas más importantes entiende lo importante que es experimentar y comprender el papel de UX en diferentes industrias y verticales.

Puede pasar innumerables horas entrevistando a investigadores de usuarios, arquitectos de información, profesionales de UI y diseñador de UX en busca de las habilidades, certificaciones y capacidades adecuadas. Sin embargo, es cierto que lo que se ve bien en papel no siempre se traduce en el mundo real. Pero pudiera ocurrir que contrate a alguien que en realidad no tiene ninguna experiencia básica en UX, pero que podría llegar a ser un gran consultor de diseño.

Si tiene estos tres rasgos, destacará como diseñador de UX entre la multitud.

Tres rasgos principales

Estos son los tres rasgos principales que busco en un candidato. Note que dije “rasgos de carácter”, no capacidades o conjuntos de habilidades. Las capacidades son parte del curso. De un diseñador de UX se espera que sepa cómo diseñar wireframes y prototipos. Se espera que sepan cómo hacer una evaluación heurística o realizar una investigación contextual.

Deben poder facilitar talleres con las partes interesadas y presentar sus hallazgos de manera clara y concisa. Sí, todo el mundo busca estas habilidades. Me refiero al carácter. Es lo que la gente hace cuando nadie está mirando. ¿Son complacientes o siempre están en movimiento para aprender sobre las últimas tendencias? ¿Toman la iniciativa de seguir siendo relevantes o recurren a la certificación que recibieron hace cinco o diez años?

1. El rasgo de carácter número uno es la proactividad.

Es difícil valorar ser proactivo. Suena muy cliché, lo sé, pero la verdadera proactividad tiene mucho peso. Realmente no se puede extrapolar esto de una entrevista; tiene que trabajar con alguien directamente para ver si lo posee o no.

Tomemos las entrevistas como ejemplo. Además de presentarse preparado (es decir, con un portafolio impreso), una forma de demostrarlo en una entrevista es preguntarle al entrevistador si hay algo que pueda brindarle para ayudarlo a tomar una decisión. Permítales que le den una tarea que pueda llevar a casa y trabajar. Esto les mostrará que está dispuesto a invertir tiempo, energía y esfuerzo para demostrar su proactividad. También le da una razón para hacer un seguimiento, que, en sí mismo, es proactivo. Descubra cómo aportar valor y destacará entre los demás candidatos.

Por ejemplo, en algunas entrevistas ocurre que a los candidatos se les ofrecen tareas para que las consideren. Sin exigir que las hagan, pero sí pidiéndoles que consideren (al menos un poco) cumplir con esa pequeña tarea. En este caso, el candidato que regresa con una solución bien pensada, desmostrando de qué va su carácter, especialmente si presenta una solución sólida.

2. El segundo rasgo es la aptitud.

Tiene que ser curioso y tener el tipo de personalidad que disfruta buscando respuestas. ¿Tiene el impulso de aprender cosas nuevas? ¿Te encargas de resolver las cosas y aprender nuevas habilidades?

Déjeme darle un ejemplo simple. Supongamos que alguna vez contraté a un diseñador de UX para un esfuerzo de rediseño móvil específico. Durante la primera semana del proyecto, el alcance cambió y necesité apoyo para documentar los requisitos, no para el diseño. El diseñador que acabábamos de contratar no tenía mucha experiencia en recopilar requisitos funcionales o administrarlos. ¿Entonces que hizo él? Se arremangó y leyó artículos, habló con analistas de negocios y descubrió los conceptos básicos por su cuenta. Él no se quejó. Él escarbó y lo descubrió. Este tipo de actitud le diferenciarán de los demás.

Esto, por supuesto, se superpone con la proactividad. Cada rasgo de carácter se basa en el otro. Cuando se enfrente a nuevos desafíos o le falten habilidades, no se queje ni se preocupe por su falta de conocimiento. Sumérjase y aprenda lo que debe para ayudar al equipo, incluso si no está en línea con sus capacidades principales. Esto es especialmente fácil hoy en día con cursos, artículos y videos en línea.

No estoy proponiendo que simplemente arroje por la ventana su deseo de realizar un trabajo como diseñador de UX. Lo que estoy diciendo es que debe tener la flexibilidad y la aptitud para aprender y lograr lo que se debe abordar para hacer el trabajo y apoyar al equipo. Esto me lleva a mi rasgo final, el respeto.

3. El tercer rasgo es el respeto.

Tener respeto por los demás es evidente, pero nuevamente, las acciones hablan más que las palabras. De los tres rasgos, este puede ser el más fácil de detectar en una entrevista. ¿Los candidatos se presentan a tiempo? ¿Son respetuosos y profesionales en los intercambios de correo electrónico, etc.?

Si es un candidato que busca trabajo, mantenga sus interacciones amigables pero siempre profesionales. Comprenda las culturas y normas de las personas y los equipos con los que interactúa. Es importante señalar que el respeto va en ambos sentidos. Es un rasgo humano compartido que ayuda a construir amistades y excelentes relaciones laborales.

Como diseñador de UX, debe entender que su labor principal es promover la empatía por los usuarios. Tener empatía es tener respeto -desde un enfoque ligeramente diferente-. Es una emoción poderosa porque nos permite ver situaciones desde el punto de vista de otra persona. En mi opinión, este es un signo de respeto que se puede aplicar a cualquier circunstancia.